Mitos médicos: cuáles tienen algo de cierto y cuáles no son más que un cuento

15 11 2009
  • «Si tragas un chicle, se queda en tu estómago durante años»; «Sólo usamos el 10 % del cerebro»…¿verdad o mentira?.
  • Un grupo de pediatras se ha decidido a revelar el misterio.
  • Algunos de estos mitos han sido tomados por ciertos durante mucho tiempo.
Mitos médicos: cuáles tienen algo de cierto y cuáles no son más que un cuento  (Imagen: ARCHIVO)

¿La vacuna de la gripe puede contagiarte el virus? ¿Si te comes un chicle puede quedarse en tu estómago durante años? Los mitos médicos a examen. (Imagen: ARCHIVO

Los mitos médicos son de sobra conocidos por todos. Se repiten a lo largo de los años y seguro que todos hemos escuchado alguno, pero ¿tienen realmente una base científica? Estos mitos que pretenden alertar sobre posibles perjuicios para la salud, ¿son verdad o no?

Se da por probada su veracidad y con eso parece bastar. Ahora un grupo de pediatras se ha decidido a desmentir algunos de ellos, revelando así toda la verdad.

«Sólo usamos el 10 % de nuestro cerebro»

¿Alguien lo había puesto en duda alguna vez? Nos cuentan que el cerebro humano tiene una capacidad muy grande y que es imposible que lleguemos a trabajar con toda, y sin embargo, es mentira.

Parece demostrado que no existe ningún área del cerebro inactiva

A través de la realización de una serie de escáneres y otras pruebas, se ha demostrado que no existe ningún área del cerebro que se encuentre inactiva.

Muy a pesar de todos lo que se consolaban con esta supuesta tesis médica, probablemente sí usamos el total de nuestra capacidad.

«Puedes comer algo que se ha caído al suelo si no han pasado cinco segundos»

La mítica ‘regla de los cinco segundos’ se ha venido abajo, y es que se ha demostrado que ciertas bacterias son capaces de adherirse a los alimentos en esos pocos segundos.

La ‘Salmonella’, por ejemplo, es capaz de sobrevivir en madera, azulejos o en alfombras durante semanas, y se adhiere con facilidad a la comida que cae al suelo. Depende del tipo de alimento, de suelo y de bacteria, pero según lo estudiado por los microbiólogos, al 99 % de estas bacterias les bastan esos cinco segundos, sobretodo si se trata de un trozo de carne y de un suelo de azulejo.

«El pelo y las uñas siguen creciendo después de morir»

Algo completamente falso, aunque con una base lógica. Y es que esta creencia surge a partir de una ilusión óptica producida en los cuerpos muertos.

Al morir, el cuerpo se deshidrata, la piel se seca y es como si encogiera; por esto parece que pelo y uñas han crecido, pero no es así. Físicamente es imposible, para tal crecimiento se requiere de la actividad de un conjunto de hormonas que, tras morir, no existe.

«La orina debe ser clara, porque si no estás deshidratado»

Muchos supuestos expertos reiteran que el color de la orina puede indicar si estamos o no suficientemente hidratados. La orina debe ser clara, pues si es oscura significa que no bebemos todo el agua que debiéramos.

Pues bien, esto es verdad sólo a medias. Es cierto que una orina más oscura puede indicar deshidratación, pero no siempre es así. Ese color más fuerte puede deberse también al proceso de ósmosis. A mayor cantidad de sustancia a disolver en una misma cantidad de orina, es lógico que ésta presente un color más fuerte.

«Un chicle puede quedarse en tu estómago durante años»

Quizás este mito, que por supuesto es falso, surgió para evitar que los chicles acabaran siempre en el estómago de los niños.

Es cierto que los chicles están hechos de una sustancia bastante difícil de digerir, pero nuestro estómago está preparado para tales ‘contratiempos’; así que lo más probable es que acabemos expulsándolo en una próxima visita al baño sin problemas.

La sustancia pegajosa de la que están hechos los chicles no supone un riesgo para nuestro aparato digestivo, a no ser que se hayan ingerido enormes cantidades (más en el caso de un niño, cuyo tracto presenta un diámetro menor), lo que podría ocasionar un ‘bloqueo’.

«Nunca despiertes a un sonámbulo»

Sí es verdad que se recomienda no hacerlo, pero ello se debe simplemente a que haciéndolo podemos confundir o incluso asustar a los propios afectados. En ningún caso, existe el riesgo de un ataque al corazón o un daño cerebral.

«Comer por la noche engorda»

Ésta es una creencia muy extendida, y en muchas dietas se alerta de ello. Se recomienda no comer a altas horas de la noche por la dificultad para quemar esas calorías, considerando que a esas horas, el ritmo del metabolismo es más lento. Lee el resto de esta entrada »